Sobre «La no petición de matrimonio»
En la estrofa final hay un rebuscado juego de palabras que no he conseguido incorporar a la traducción. Por un lado “la dame de mes pensées” remite a la Dulcinea de Don Quijote, y, por otro, Brassens usa el término “servante”, que suena como el nombre del celebrado autor del Quijote. (Ver comentario en «Analyse Brassens»).